Salud

TDAH: qué es y cómo sobrellevarlo

Adulto con TDAH

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neuropsiquiátrica común que afecta tanto a niños como a adultos. Se caracteriza por dificultades persistentes en la atención, hiperactividad e impulsividad.

A continuación te explicamos en detalle qué es el TDAH, sus síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento. También proporcionaremos consejos prácticos para ayudar a las personas con TDAH a sobrellevar mejor su día a día.

¿Qué es el TDAH?

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es una condición neurobiológica crónica que afecta el desarrollo del sistema nervioso central. Se cree que está relacionado con desequilibrios químicos en el cerebro, específicamente en los neurotransmisores encargados de regular la atención y el control de los impulsos. Estos desequilibrios dan lugar a dificultades para concentrarse, regular el comportamiento y controlar los impulsos.

Síntomas

Los síntomas del TDAH pueden variar dependiendo de la edad y del individuo, pero los más comunes incluyen:

  1. Dificultad para prestar atención o mantener el enfoque en tareas o actividades.
  2. Hiperactividad, manifestada por inquietud física y dificultad para quedarse quieto.
  3. Impulsividad, como interrumpir a otros, actuar sin pensar en las consecuencias o tener dificultades para esperar el turno.

Causas del TDAH

Aunque no se conoce una causa única del TDAH, se cree que existen múltiples factores que pueden contribuir al desarrollo de esta condición. Algunos de ellos incluyen:

  1. Factores genéticos: Existe evidencia de que el TDAH tiende a ser hereditario, lo que sugiere que hay una predisposición genética.
  2. Factores ambientales: La exposición a toxinas ambientales, como el plomo, durante el embarazo o en la infancia temprana, podría aumentar el riesgo de desarrollar TDAH.
  3. Desequilibrios químicos en el cerebro: Los neurotransmisores, como la dopamina y la noradrenalina, están implicados en la regulación de la atención y el control de los impulsos. Alteraciones en estos sistemas pueden contribuir al desarrollo del TDAH.

Diagnóstico

El diagnóstico del TDAH implica una evaluación exhaustiva realizada por profesionales de la salud mental, como psicólogos o psiquiatras. Se basa en la recopilación de información sobre los síntomas y su duración, así como en la observación del comportamiento en diferentes entornos. También se pueden utilizar pruebas psicológicas estandarizadas para ayudar en el proceso de diagnóstico.

Ilustración sobre el TDAH

¿Cómo es el tratamiento del TDAH?

El tratamiento del TDAH se basa en un enfoque multimodal que puede incluir terapia conductual, terapia farmacológica y cambios en el estilo de vida. Algunas opciones de tratamiento comunes son:

  1. Medicación: Los estimulantes, como el metilfenidato o la anfetamina, son los medicamentos más comúnmente recetados para el TDAH. Ayudan a mejorar la atención y reducir la hiperactividad.
  2. Terapia conductual: La terapia conductual puede ayudar a las personas con TDAH a desarrollar habilidades de organización, manejo del tiempo y estrategias para mejorar la atención y controlar los impulsos.
  3. Apoyo educativo: Los niños con TDAH pueden beneficiarse de adaptaciones en el entorno escolar, como aulas con menos estímulos distractivos o la asignación de un tutor para proporcionar apoyo adicional.
  4. Cambios en el estilo de vida: Establecer rutinas, mantener un ambiente organizado, realizar ejercicio regularmente y mantener una alimentación equilibrada pueden ser beneficiosos para las personas con TDAH.

Consejos para sobrellevar el TDAH

Además de los tratamientos mencionados anteriormente, existen estrategias y consejos prácticos que pueden ayudar a las personas con TDAH en su vida diaria. Algunos de ellos son:

  1. Establecer rutinas y horarios regulares para las tareas y actividades.
  2. Utilizar herramientas de organización, como listas, calendarios o recordatorios.
  3. Minimizar las distracciones en el entorno, como apagar el teléfono o trabajar en un lugar tranquilo.
  4. Dividir tareas grandes en tareas más pequeñas y manejables.
  5. Practicar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, para controlar la ansiedad y mejorar la concentración.

¿Cómo afecta el TDAH a los adultos?

El TDAH no se limita solo a la infancia, sino que puede persistir hasta la edad adulta, afectando diversos aspectos de la vida cotidiana. Aunque los síntomas pueden variar, los adultos con TDAH generalmente experimentan dificultades similares a las de los niños, pero con manifestaciones adaptadas a su etapa de vida.

En términos de atención, los adultos con TDAH pueden tener dificultades para concentrarse en tareas que requieren un enfoque sostenido, como leer, trabajar en proyectos o realizar tareas rutinarias. Además, pueden tener problemas para organizar y completar tareas, lo que puede generar retrasos en el trabajo, estudios u otras responsabilidades.

En cuanto a la hiperactividad, los adultos con TDAH pueden sentirse inquietos internamente, aunque no necesariamente exhiban la misma hiperactividad física que los niños. En lugar de eso, pueden experimentar una sensación constante de inquietud, dificultad para relajarse o estar en reposo, y una tendencia a buscar estímulos emocionantes o novedosos.

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La impulsividad también es un aspecto que puede afectar a los adultos con TDAH. Pueden tener dificultades para controlar sus reacciones emocionales, lo que puede resultar en respuestas impulsivas o explosiones emocionales en situaciones de estrés. Asimismo, pueden tener problemas para pensar antes de actuar o tomar decisiones impulsivas, lo que puede afectar negativamente sus relaciones personales, laborales o financieras.

Además de los síntomas mencionados, los adultos con TDAH también pueden enfrentar desafíos adicionales, como problemas de autoestima, baja tolerancia a la frustración, dificultades para mantener relaciones estables y dificultades para administrar el tiempo y la organización.

Es importante destacar que, si bien el TDAH puede presentar desafíos significativos, también existen estrategias y tratamientos eficaces que pueden ayudar a los adultos a manejar sus síntomas y vivir una vida plena y productiva. El apoyo de profesionales de la salud mental, la implementación de técnicas de organización, la adopción de rutinas estructuradas y, en algunos casos, el uso de medicación adecuada pueden marcar una diferencia significativa en la vida de los adultos con TDAH.